El encuentro, las actitudes y las decisiones

La política es un mundo en el cual se fraguan amistades y relaciones sinceras....y en ocasiones algo más intenso en el personal. De verdad. La reunión de ayer, entre las delegaciones de UPN y PP, en especial, entre sus respectivos líderes Miguel Sanz y Mariano Rajoy, fue, en primer lugar, uan reunión de amigos, de viejos compañeros de causa política. Y la sinceridad fluía, evidentemente, a puerta cerrada. Y consta que es así.

En lo que puedo conocer a Miguel Sanz, veo en él una persona que, más allá de coincidencias o discrepancias, es franca y sincera, inteligente de la política y que valora los pros y los contras de los momentos y las decisones políticas. En este momento, se encuentra en una tesitura difícil a elegir entre sus compromisos con el PP (que, no olvidemos, dicho acuerdo le permite ser holgadamente la primera fuerza de Navarra), y el interés general de Navarra, e inderectamente, el de todos los españoles.

Y es que el escenario de negociación de los PPGG de Navarra para 2009 difiere sustencialmente de los escenaros de los años precedentes. La Hacienda Foral (es decir, el pulmón y corazón del Gobierno de Navarra) esta en una preocupante situación de reducción drástica de las previones de ingresos derivados del estancamiento económico que, en una economía globalizada, Navarra sufre al mismo ritmo que todo el mundo occidental.

Si Navarra (y España), no cuenta con unos PPGG acordes con la situación vigente, en la que se imponga la racionalidad en el gasto, se reduzcan capítulos de nula o reducida productividad, se prioricen los ingresos en la promoción de un nuevo crecimiento económico (formación, infratesructuras, I+D+I) y se ampare a los sectores sociales más sensibles a la situación económica no estaremos preparados, primero, para afrontar la actual situación (que, desde luego, sin ser dramática, es preocupante) y, segundo, para poner las bases de la recuperación y el crecimiento.

Creo que es éste el pensamiento de Miguel Sanz. No creo que le preocupe su situación personal y política (de hecho, es su último mandato al frente de Gobierno y Partido). Y también es el pensamiento de los dirigentes socialistas, del PSN-PSOE, a la hora de plantear un todo global en el proceso de negociación presupuestaria.

Bienvenidas sean las actitudes responsables de UPN, si así se mantienen, de lo contrario, si se imponen las actitudes irresponsables e insensibles al interés general estarán haciendo un flaco favor al conjunto de la ciudadanía navarra y española, demostrándose UPN como una formación sobre todo irresponsable e, igualmente, absolutamente sumisa a los intereses partidistas de la cúpula del Partido Popular.

En todo caso, más allá de la decisión final de UPN, hay que destacar como positiva y madura que el PSN-PSOE va a mantener una posición política coherente y, en todo caso, sin ser obstáculo sino colaborador necesario de las políticas de ajuste, responsabilidad, sensibilidad social y crecimiento que han de tomarse.

Y es que, algunos lo olvidan, la clase política se debe a la ciudadanía, a toda ella, y no solo a los que le han apoyado.