A lo largo de mi pasada trayectoria en las JJSS y en la participación de Federación Navarra en la estructura federal, siempre hemos tenido una especial complicidad en detrminadas cuestiones con los compañeros/as de las JS de Catalunya. Vaya por delante que JSC, al igual que PSC, comparte una singularidad: en teroría son organizaciones "independientes" del PSOE pero que se unen y coordinan en fraternal solidaridad socialista.
Digo que las JSN y las JSC hemos compaetido un visión muy similar de la estructura del Estado. Considerando a España como un proyecto común, una suma plural de todos sus componentes, identificando a España con cada una de sus singularidades a la vez que cada territorio se admisnistra desde patrones de solidaridad, progresismo y descentralización admisnitrativa.
Este pasado fin de semana ha tenido lugar el Congreso del Partir dels Socialistes de Catalunya. Un congreso modélico por varios aspectos: en primer lugar, por la unidad de la pluralidad de la organización; en segundo lugar, por la definición de un proyecto político tan exigente como incluyente, netamente progresista y de apuesta inequívoca por la Catalunya plural en el contexto de uan España progresivamente federal (¿o ya no lo es ya?).
Así mismo, se ha visto al PSC como elemento de la centralidad política (distinta de la ideológica) y de cohesión, punto de encuentro y convivencia social de Capalunya, alejado de posturas extremistas y de confrontación en la que van cayendo otros actores políticos, como el caso de ERC y CiU, empeñados en una carrera de identificarse mutuamente en políticas excluyentes que no hacen país.
Se equivocan quien desde fuera del PSOE (incluso desde dentro) puedan ver falta de implicación del PSC y del Primer Secretari del Partido y President de la Generalitat Jose Montilla en el proyecto común del PSOE para el conjunto de España. Catalunya quiere ser parte activa, pero al mismo tiepo, dotarse de los recursos suficientes y equilibrados con el resto de los territorios de España para seguir por la senda de la contrucción de un proyecto social en Catalunya, referente para el conjunto de España. Recordemos que los catalnes mejor que nadie entendieron el mensaje de ZP en las últimas elecciones generales, propinando un duro castigo a quien, desde Catalunya y como proyecto de España, propugnaban la confrontación y el victimismo.
Como bien se dice en algunos artículos, es el comienzo de una nueva etapa superadora de los esquemas políticos que han regido no ya solo en Catalunya, sino influido en el conjunto de España desde la Transición.
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