lunes, 13 de octubre de 2008

El guadari de cartagena

Ayer leí con interés un artículo de Arturo Pérez Reverte publicado en le día de ayer en dominical El Semanal titulado "El gudari de Cartagena", en el que se relata la historia del bout Cabo Matxitxako (la desconocía totalmente) ocurrida el de 5 de marzo de 1937 frente a Bermeo, cuando el crucero del bando sublevado Canarias dio con un pequeño convoy republicano formado por el mercante Galdames y cuatro bous armados de escolta (entre ellos, nuestro protagonista). El Canarias era buque más poderoso de la flota sublevada; y los bous, unos simples bacaladeros grandes, armados de circunstancias.

El comandante del Nabarra era un marino mercante asimilado a teniente de navío, al verse encima al Canarias, que lo batía desde 7.000 metros de distancia con toda su artillería, decidió pelear. Puesto a ser hecho prisionero y fusilado, dijo tras reunir a sus oficiales en el puente, prefería hundirse con el barco. El humilde bacaladero consiguió meterle al crucero algún cañonazo en la amura de babor y otros que le tocaron palos y antenas. Durante una hora, maniobrando entre el oleaje, el Nabarra sostuvo el fuego de un modo que los mismos enemigos –el comandante y el director de tiro del Canarias– calificarían luego en sus partes de eficaz y admirable. Al fin, el cañoneo devastador del crucero liquidó el asunto. Al fin, viendo imposible proseguir el combate, su comandante dio orden a los supervivientes de que intentaran salvarse, quedándose él a bordo con el primer oficial hasta que el barco estalló y se fue a pique. Sólo veinte de los cuarenta y nueve tripulantes consiguieron llegar a los botes salvavidas. El resto, comandante incluido, desapareció en el mar.

El comandante al mando era Enrique Moreno Plaza 8en la foto), teniente de navío de la Euzkadiko Gudontzidia. Era cartegenro de nacimiento, casado con una guipuzcoana. Se fue a pique enrabolando la ikurriña en proa y la bandera española en la popa.

A parte de la inutilidad de las guerra, el episodio me hace que venga a mi memoria algunos que me han contado de primera mano milicianos socialistas y anarquistas vascos supervivientes, de la implicación en la lucha por la libertad, no por la idea de nación. De que, como vascos, lucharon por una Euskadi libre. Pero que cuando cayó Bilbao siguieron luchando en Cantabria, y luego en Asturias. Y cuando cayó el Frente Norte en cataluña, Madrid o Castilla. Todo por la libertad y la justicia social.

Otros no pueden decir lo mismo, otros de se detuvieron poco antes de Santoña. Y pactaron su vergonzante rendición.
Pues eso, en momeoria de Enrique Moreno Plaza.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo de la rendición de Santoña tiene su explicación. ¿Sabías que un día antes de la rendición dos de cada tres niños vascos menores de 11 años los habían enviado a Francia e Inglaterra para salvarlos del asedio fascista?
Lo de Santoña fue un acto de evitar el exterminio de la población vasca. O sea, nacionalistas, socialistas,comunistas y anarquistas.
Me da la impresión que tú no desciendes de los que perdieron la guerra, y con esta afirmación no trato de ofenderte ni nada por el estilo.
Horacio Medinabeitia, hijo de un nacionalista y una socialista asesinados por las tropas de Franco.

Anónimo dijo...

Dios, bendito orgullo ver una B en Nabarra

Unknown dijo...

joder como me gusta ver informacion sobre mi abuelo...
saludos y gracias.
enrique moreno.

Anónimo dijo...

yo tambien me alegro de ver informacion sobre tu abuelo...yo soy nieto de Saturnino el hermano de tu abuelo.Espero que nos encontremos algun dia...Un abrazo muy fuerte. Enrique Saturnino Moreno