martes, 7 de octubre de 2008

Una taza de cafe por Obama

La cadena de supermercados 7-Eleven realiza durante el mes de octubre la tercera edición de su particular encuesta electoral por medio de tazas con el nombre de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos. Los clientes pueden elegir entre el café solo, en vaso azul y con el nombre de Barack Obama, el cortado, que se sirve en uno rojo y marcado con el nombre de Jonh McCain, o el descafeinado, para el que se reservan los vasos considerados como independientes o indecisos (Vaya, yo siempre tomo cortado...habrá que cambiar de hábito, al menos en los EEUU).

¡Ojo!, pese a la carencia de rigurosidad científica, en las ediciones anteriores casi clavaron los resultados reales. En la edición de 2000, los resultados tan sólo se distanciaron un punto porcentual de los oficiales, que dieron la victoria a Bush frente a Al Gore. De nuevo en 2004, los sondeos fueron bastante certeros, ya que los clientes que prefirieron las tazas de Bush sobrepasaron a los que se decantaron por las del senador John Kerry.

Fuera de bromas, la campaña presidencial en los EEUU se desliza hacia su recta final. En los últimos días, las encuestas son bastante favorables al candidato demócrata Barack Obama, fruto de la relación que hacen los electores entre John McCain y el presidente saliente Bush en relación con la catástrofe financiera que estamos viviendo. Frente a esta situación, y demostrando una absoluta carencia de argumentos, el equipo de McCain ha ideado una estrategia de acoso y derribo a Obama, tratando de motivar un voto del miedo haciendo aparecer al candidato demócrata como "radical y antipatriota", que en la jerga del americano medio indeciso es algo que pone los pelos de puntos (mas o menos, como nuestro "que vienen los vascos").

Obama, sin rehuir el debate, parece más centrado en ofrecer respuestas a las preocupaciones de la población en materia económica. Primero, no solo evitando sino estimulando un consenso político con la Administración Bush para evitar que la situación llegue al colapso y, segundo, ofreciendo un paquete de medidas de su futura presidencia que no solo salve la situación sino que ponga racionalidad en los mercados financieros en el futuro.

Esta noche es el segundo debate. Personalmene espero que de ahí se consolide no ya la opción sino la realidad presidencial de Obama. No solo por la ciudadanía de los EEUU (especialmente) sino por el conjunto de la humanidad que ansiamos un presidente de los EEUU que, desde la firmeza en la defensa de los derechos humanos, apueste por el diálogo y la legalidad internacional.
Los guardianes de la senecias dirán que Obama es tan progresista como Rajoy. Que quieren que les diga, el espectro sociopolítico de los EEUU difiere sustancialmente del nuestro, pero en estos momentos hay que definirse por una presidencia que imponga racionalidad y multilateralidad. Y eso solo lo garantiza Obama.

No hay comentarios: