Espíritu innovador, optimización de la administración

Comenta mi buen amigo Txema García en su blog que "Los mejores recursos humanos del País Vasco, sus jovenes valores en los campos más prominentes, después de haber sido criados en las canteras universitarias, acaban buscando ganarse la vida acorde a su capacidad fuera de Euskadi, porque este país no es capaz de retener sus recursos para ofrecer un nuevo salto después de un pasado de riqueza y capacidad emprendedora. Se ha metido en una espiral peligrosa, de retroalimentación administrativa y cadena de favores, que más que favorecer una sociedad dinamica, crea unas estructuras conservadoras que poco a poco se van deslizando por una rampa hacia la insignificancia"

Inisite Txema afirmando que "Mucha parte de la realidad vasca de hoy se sostiene sobre la presencia de la sede social en el País Vasco de dos multinacionales: BBVA e Iberdrola, aunque sus centros de decisión se encuentren, como cerca en Madrid. Y ante esta realidad, que es lo más parecido a una sopa boba de los conventos del S.XVII, las administraciones autonomicas y forales vascas dedican los ingentes recursos obtenidos a retroalimentar la administración y engordarlas más" y concluye, acertadamente, diciendo que "¿No seria más util que estos recursos se volcasen en estos ciudadanos que tienen que emigrar, fomentando una nueva cultura empresarial ligada al resultado y no a la mera subvención? Seguro que entonces Euskadi recuperaria la pujanza y admiración que siempre hemos producido en el resto de España los vascos, y que poco a poco, se va desplazando hacia el eje Madrid-Levante".

Le he contestado diciendo que hace bien poco, cuando decidí mi pase a la empresa privada desde el puesto que ocupaba ane la admisnitración pública la gente de mi entorno, de buena fé, me instaban a opositar. Nada tengo en contra, pero me motiva más estar en un entorno de innovación y en donde se valoren los valores del esfuerzo, la formación, el compromiso y la motivación. Pero desgraciamente, PNV allí y UPN aquí, partidos que han dejado de ser tales para confundirse ocn la institución, van creando un entramado empresarial público cuyo fin no es tanto la innovación y el desarrollo sino el crear un entramado paralelo de intereses.

Ojo, no soy de aquellos que denigran por sistema a la administración y sus funcionarios. Conozco magníficos profesionales en la administración pública, pero precisamente por ellos creo necesario una optimización de los recursos humanos y eoconómicos de la misma hacia campos de verdadera competencia pública. Si no, estaremos dando razones a aquellos que, más que buscar un equilibrio entre el papel del estado y la eonomía, pretenden que esta campe con sus abusos a sus anchas.

Soy partidario, como buen socialdemócrata, que el Estado (en todas sus manifestaciones) mantengan instrumentos de "regulación" de la economía pero, cada vez, desconfió del papel de las instituciones públicas como empresarios. me remito a las palabras de ZP al respecto en la última Cumbre de Chile ¡¡¡excelentes!!!.

...y cuidado, que por decir esto, algunos de nuestros compañeros/as nos llaman neoliberales.