Sin embargo, a algunos de ellos les he transmitido mi preocupación ya que creo que Pérez representa la traslación al fútbol de la cultura del pelotazo, el pillaje económico y la especulación. A raíz del fichaje de Cristiano Ronaldo, "El País" señala, en su edición de hoy, que las cuentas del Madrid reflejan que entre 2000 y 2006, periodo correspondiente a la primera etapa de Pérez en la presidencia, el Madrid aumentó sus ingresos de 100 a 300 millones anuales brutos. En 2008, ha tenido una facturación de 366 millones en 2008. Claro que en este aumento de cantidades esta la operación de la venta de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid (situada junto a Plaza de Castilla en zona de expansión de la exclusiva Paseo de Castellana), que supuso una recalificación de dichos terrenos en una operación tan legal como poco ética, y ejemplo de la cultura del pelotazo inmobiliario de aquellos años.
Contuniua el "El País" señalando que con el fichaje de jugadores como Kaká y Ronaldo, Florentino Pérez proyecta aumentar los ingresos de 400 a 500 millones anuales antes de 2011. Esta rentabilidad, según fuentes del club, permitirá al Madrid hacer frente al endeudamiento que asumirá este verano. Para comprar jugadores por valor de 300 millones, el club planea recurrir a tres fuentes: los 100 millones que tenía en caja a 30 de mayo; la venta de futbolistas de la actual plantilla (Van der Vaart, Saviola, Sneijder, Huntelaar, Heinze, Mahmadou Diarra o Van Nistelrooy); y varios créditos bancarios por un total de 100 millones.
Y para solicitar el dinero a los bancos el Madrid cuenta con garantías importantes, calculadas en el ratio, o capacidad de endeudamiento, el más favorable de la industria del fútbol, según Deloitte, y según un estudio de la Universidad de Barcelona. Éste índice es el resultado de cotejar el pasivo, que en el Madrid asciende a 500 millones, los ingresos (400 millones), y el activo (700 millones).
Como se puede ver, papel y expectativa...una previsión de aumento de ingresos exponencial y un mensaje de opulencia en tiempos de risis, precisamente cuando habalmos de volver a una cultura de vuelta al esfuerzo y el valor del trabajo, no de la avispez y la triquiñuela. El Pocero se marcha, pero Florentino (distintas formas pero harina del mismo costal) permanece, con su nuevas-viejas formas que deslumbran, por desgracia, a muchas mentes en principio inteligentes.
Como aficionado al futbol, disfruto y disfutaré de los mejores jugadores (aunque ésto no sea garantía del mejor equipo), pero como ciudadano critico la pólítica de Pérez, que manda una mensaje equivocado, de insistir en los errores del pasado y que, en parte, han contribuido a la actual situación de grave crisis.
Por eso, Florentino es un FlorenBluff...un bluff social y, quizás, también un bluff deportivo.