La victoria en el día de ayer del Barca frente al Real Madrid en el Santiago B
ernabeu (0-2), más allá del acontecimiento deportivo que supone, creo que supone también el triunfo de un modelo de gestión de personas verdaderamente ejemplarizante. La de un modelo basado, desde la confianza institucional, en un liderazgo referente e integrador (Pep Guardiola) que es capaz de optimizar al máximo las indudables cualidades individuales de cada uno de los miembros del grupo para hacerlos coherentes con una estrategia mayor, la del colectivo, sin tiranía ni represión del desarrollo individualizado de cada uno de ellos.En un mundo tan competitivo como el futbol, dentro de un colectivo de jovenes millonarios, muchos de ellos potenciales (o "reales" ya) ególatras, la virtud de Guardiola es hacerles ver y que sientan que son el grupo no serían nada más que un referente individual esporádico, unas estrellas fugaces de destellos brillantes ocasionales.
Las alineaciones de Guardiola son también el reflejo de un modelo basado no en el pelotazo deportivo o la búsqueda del beneficio inmediatio, sino de la inversión, en tiempo (paciencia) y proyecto deportivo, centrado en la pulir futuros jugadores desde la base, (La Masía), donde se les inculca no solo éste exitoso proyecto deportivo, sino un modelo de vida complmentario e imprescindible, basado en dotar a cada uno de los jugadores de un personalidad intelectual y ténica madura que, más allá de los deportivo, genere personas utiles a la sociedad y que, con su comportamiento, sean ejemplo para futuras generaciones de jugadores.
Pep Guardiola, exportando el modelo de su referente personal y deportivo, Johan Cruyff, es capaz también, en coherencia con su modelo, de sacrificar excelentes cualidades individuales cuanod no es posible o no se quiere participar en la afinada partitura del grupo, como fueron los casos de Ronaldinho (2008) o Samuel Etoo (2009). Y todo frente a la comprensión de una masa social en la cual Guardiola tiene una autoridad y credibilidad basada en todo lo expuesto.
El modelo de Pep Guardiola es un ejemplo para implementar en la culatura de las organizaciones, no en el sentido de traspasar el meodelo sino de principios que lo inspiran, como se ha sido, confianza institucional, liderazgo del referente desde la autoridad, motivar el desarrollo de las capacidades individuales,, optimización de las mismas dentro del colectivo, y posibilitar y asegurar el desarrollo personal fuera de las competencias laborales.
Un modelo que, huyendo de la pedantería, es y será ejemplo y referente.
