Una de las obligaciones en los últimos tiempos es la lectura de las publicaciones económicas, de una u otra sensibilidad para determinar las razones de unos y otros, para analizar las causas de la crisis así como de sus posibles soluciones.
En estos días, los dirigentes del PP argumentan, para oponerse a las cada vez más insistentes voces que puestan por pactos de estado entorno a reformas económicas, que ha sido el propio Zapatero el que, en diciembre, negaba dicha posibilidad por argumentos ideológicos. Nada mas lejos de la realidad. La necesidad del pacto entre los dos grandes partidos obedece a muchas razones: entre otras, que el esfuerzo no ha de ser exclusivo de la administración central, sino del conjunto de admisnitracones públicas, muchas de ellas gobernadas por el PP (y algunas de las cuales, ejemplos poco edificantes de lo que no hay que hacer, como el caso del brutal endeudamiento del Ayuntamiento de Madrid, en manos del centro-derecha desde hace 23 años).
Lo que sí es cierto, y creo que es ésto lo que quiso decir el Presidente Zapatero, es que el origen de la crisis, así como las solucionar los problemas generados por la misma, así como la realización de la reformas precisas para que no se vuelva a repetir, tiene una clara base ideológica. No es precisamente las ideas socialdemócratas, aquellas que apuestan por un equilibrio entre el libre mercado y el estado social y democrático, las que han causado esta situción. Aunque hay que achacar, como bien ha dicho recientemente Jordi Sevilla, que los socialdemócratas españoles no hemos reaccionado a tiempo, aun sabiendo, proponiendo reformas de un sistema económico, heredado del gobierno anterior, que bajo la máscara del progreso económico, escondía un profundo "lado oscuro" (perdida de competividad, deuda exterior, ultradependencia del sector inmobiliario,...) que, cual jedis renegados, ha acabado imponiéndose de manera brusca, profundizando, aun mas en el caso español, los problemas comunes al conjunto de las economías del mundo.
En las últimas semanas, además, hemos visto las incoherencia de los difusos "referentes económicos", de base anglosajona a este y el otro lado del Atlántico declara inspiración neoliberal, que viene marcando el rango de credibilidad que han de tener un Estado u otro. Tan pronto pasamos de hacer ver que España estaba ante la quiebra total como, de un día para otro, y tras, al parecer, una exitosa ronda de conversaciones de nuestros responsables económicos, sentenciar que España volvía a ser un pais serio. Preocupante que, como los programas de telebasura de sobremesa, no se contrasten las fuentes y las informaciones antes de emitirla y sean en las manos columnista con poco conocimiento "in situ" y bastente ego en donde residan las inspiraciones para la toma de decisiones. Los mismos medios que, durante muchos meses, han estado en total silencio, precisamente, porque se sabían autores intelctuales del desaguisado que nos ha llevado a esta situación.
Por ello, esprecio un poco de cordura y seriedad, y, sí...una base ideológica para salir de la crisis, sin posiciones esencialistas de los extremos, que nos lleve a solucionar los problemas y sentar las bases de un nuevo modelo socioeconómico de inspiración socialdemócrata.